El futuro está cada vez más cerca
La industria de la iluminación es un sector en continua transición. Desde la invención de la iluminación convencional, se han ido sucediendo innovaciones que han hecho que el sector esté evolucionando constantemente, acercándonos a un futuro que cada vez está más próximo. En este sentido, en los últimos años, es cuando más avances se han experimentado.
A medida que se han ido desarrollando las nuevas tecnologías, estas se han ido abriendo paso en los distintos ámbitos de nuestra vida. Actualmente, la conectividad entendida de forma general como la capacidad de intercambiar información y relacionar dispositivos de forma inalámbrica, es uno de los avances más extendidos en la sociedad. Así pues, es fácil darse cuenta de la presencia de la conectividad en el día a día de las personas.
En el mundo de la iluminación, es a partir del 2012 cuando la conectividad empieza a ganar una mayor presencia. Ya no solo a nivel usuario final, sino también a nivel empresarial. A través del Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) se facilita la gestión inalámbrica de los activos de iluminación, así como la obtención de información que permita optimizar el uso de la energía y los planes de iluminación, entre otras ventajas.
Beneficios de la iluminación conectada para empresas
El poder del IoT aplicado a la iluminación conectada, ofrece multitud de posibilidades a las empresas en su actividad diaria. Su principal ventaja es que posibilita la gestión de los activos de iluminación. A partir de los datos en tiempo real que proporcionan las luminarias, se facilita la toma de decisiones de los gestores de las instalaciones.
De esta forma, conocer el rendimiento de las luminarias, permite automatizar la gestión y programar horarios, lo que posibilita la obtención de ahorros energéticos, así como la reducción de la huella de carbono. Además, esta información también facilita el mantenimiento de los activos de iluminación y la detección de posibles fallos, acelerando la resolución de los mismos.
Pero la iluminación inteligente no es solo ahorro energético. Gracias al Internet de las Cosas, los usuarios de los espacios también pueden controlar la iluminación. En este sentido, cada empleado puede adaptar de forma remota, la iluminación de su zona de trabajo de acuerdo con sus necesidades o a las tareas que esté desempeñando.
La modificación en la intensidad de la luz y el color es clave en la consecución de un buen ambiente de trabajo, así como en la influencia en el estado de ánimo de las personas. Tanto es así, que se puede gestionar la iluminación conectada de acuerdo con estados de ánimo que se quieran favorecer. Un ejemplo de ello es la gestión de la iluminación acorde al ciclo biológico circadiano.
Dar el salto a la iluminación inteligente
Suele pensarse que la iluminación conectada es solo para los grandes negocios, pero crear el ambiente de trabajo perfecto, adecuado y productivo, está al alcance de cualquier empresa, independientemente de su tamaño y de su actividad, ya que esta tecnología es perfecta para lugares como oficinas, comercios, espacios industriales o parkings públicos.
La iluminación inteligente requiere de una instalación sencilla y rápida, ya que se realiza de forma instantánea a través de la aplicación Interact Pro. Una vez conectada, solo hace falta descargar la aplicación en los dispositivos de las personas que la vayan a utilizar, ajustarla y empezar a gestionar las luminarias.
Otra forma sencilla de dar el salto a la conectividad es mediante las lámparas LED Philips MasterConnect. Estas lámparas inteligentes, permiten mejorar la iluminación para disfrutar de todos los beneficios de la iluminación conectada sin necesidad de grandes inversiones. Su instalación es tan sencilla como conectar las lámparas y seguir las instrucciones de la aplicación para ponerlas en funcionamiento, ya que no se necesita ningún tipo de cableado.
Los beneficios que ofrece la iluminación conectada son muchos y a medida que siga avanzando la tecnología, estos irán en aumento. Actualizarse a la iluminación inteligente es acercarse un poco más a un futuro que cada vez está más cerca.